LA FIGURA DEL TÉCNICO DE AIRE ACONDICIONADO, EL PROFESIONAL DEL CONFORT

Como en la mayoría de instalaciones, la importancia del instalador cobra especial importancia

Realizar cualquier tipo de instalación en casa o en nuestra empresa siempre es un quebradero de cabeza, sobre todo si elegimos mal, lógicamente.

Lo que en principio parecía que iba a ser un gozo, instalar aire acondicionado para disfrutar del frescor y el confort mientras trabajamos o estamos en casa, termina siendo un auténtico dolor de muelas cuando enfrentamos la instalación.

Y ahí empieza a cobrar especial importancia la figura del técnico de aire acondicionado. Porque si la importancia del aparato que compremos es alta, también lo es la del profesional que nos lo instale. Hacer cualquier tipo de reforma en casa siempre es un asunto delicado, y es por eso que contar con un buen técnico que sepa lo que hace, que sea cuidadoso y sepa tratar con el cliente se convierte en algo imprescindible.

Que sí, que todos conocemos a alguien que nos lo hará más barato, que dice conocer todos los aparatos y llevar toda la vida instalándolos, o peor aún, alguien que te dice que ha montado un par o tres y que no era tan complicado, que puedes ahorrarte un buen pico y que el papel del técnico de aire acondicionado está sobre valorado.

Pero entonces es cuando empiezan las desgracias, los problemas y los sobrecostes derivados de malas instalaciones y averías. Porque cuando pensamos en un técnico de aire acondicionado solemos pensar solo en el momento de la instalación, muy importante por otra parte, pero solemos olvidarnos de que va a ser nuestro principal aliado en caso de avería. Y es que el trabajo de un técnico de aire acondicionado es mucho; no solo se trata de un profesional experto que conoce perfectamente las diferentes características de todos los aparatos y sistemas del mercado y la complejidad de su instalación en diferentes superficies, que se ha encontrado con todo tipo de situaciones especiales y es capaz de resolverlas con eficacia, también es el encargado de proporcionarnos un buen mantenimiento, que conocerá la evolución de nuestros aparatos y arreglará las averías que puedan surgir, haciendo un seguimiento adecuado, cambiando los filtros cuando sea necesario o realizando la limpieza adecuada para alargar la vida útil de nuestros aires acondicionados.

En resumidas cuentas, como en tantas otras situaciones en la vida, hay que hacer valer el viejo dicho de que lo barato sale caro y por tanto, cuando nos planteemos la instalación de un aire acondicionado en nuestra casa o empresa, tan importante será la calidad del producto que adquiramos como el contar con un buen profesional que nos permita estar tranquilos y evitarnos dolores de cabeza.

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